Desde la insensata ciudad de lo imposible
llego a ti, en esta fría madrugada
para pedirte me brindes
cobijo en tu pecho.
Y por fin, así
suceda por un momento,
derrotar el desconsuelo
y el desvelo
durmiendo
contigo un siempre
que nunca más
en la vida,
lo sé, ha de
ser mío.
Déjame soñarte,
soñarnos, volar…
darle auxilio
a mi anémica alma
para despertar
y sobrevivir...
lento, despacio,
poco a poco,
la trama y el
escenario,
tu tez y tus
labios.
.
.
.
P-Car
Paty Carvajal-Chile
Derechos Reservados
Propiedad Intelectual
Imagen: de Internet
De mi reciente -y muy sensible- antología de poemas:
“El poder de escuchar nuestro corazón”