Los recuerdos
florean en su ley
mientras que el
tiempo lento
en mi dermis,
menea su velo,
rugoso y terso
a la vez.
Lo imposible
es volar, más...
el suelo es
una maraña espesa
entre la caricia
honorable
y la que
nunca lo fue.
Y la muerte,
ríe a carcajadas,
no hay celaje
que la aguante.
Ella, la
indeseable, de gala,
su tango
funerario, danza.
Mi alma antigua,
culta
-sensitiva, aguda-
entre mis
muslos suma
bramido, engaño,
golpe bajo, daño.
Desuniendo lo
mal habido
mi craquelada
pupila
de negruras detonada
con una
lentitud irritante
ilusos grises...
derrama.
.
.
.
P-Car
Paty Carvajal-Chile
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Imagen: de Internet
De mi reciente -y muy sensible- antología de poemas:
“El poder de
escuchar nuestro corazón”