sábado, septiembre 17, 2022

Contrariedad

 

Desde que no estás aquí

existe tiempo por doquier

y en cada ángulo

gime una espera.

 

En la calzada, en el parque, en el café,

en los lapsus de un aglomerado reloj

y en los mil recodos yermos

de mi habitación. 

 

Desde que el verbo fue nada más partir

-sin dejos de esperanza-

un viscoso imploro sin fin,

tardo, en grises se desangra.

 

Desde que tu adiós, trizó mi corazón

y este querer no encuentra su fluir

teniendo ardua labranza mi jardín

ninguna raíz ofrece su flor.

 

Desde que me faltas así

-tanto y tan punzante-

la densidad del silencio

a ratos toma forma de ti.

 

Me envuelve con tu aroma

y con cada inmediación

una súplica romántica y loca

de mis resquicios detona.

 

Sé bien que no volverás

y que mi seno y mi vida

no más, palpable ocuparás.

Y más crecidamente sé

que te debo olvidar.

 

La contrariedad es 

que toda vez que lo intento

y a un suspiro futurista me aferro

la espesura de tu ausencia lo reprueba.

 

Emerges de la quimera que habitas

y me hablas, y me deseas, y me amas.

Susurras pasión a mi sudor y corazón

y aún más -aún más-

se me enamora el alma.

 

Desde que me dejaste sola

y, deseándolo sin pedirlo,

tu oscuridad…

¡me rapta y devora!

 

Y con cada verso truncado

-sin cobijo, sin amparo-

mi verdad desnuda

infinita llora.

.

.

.

P-Car

 


Paty Carvajal-Chile

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Imagen: Adam Martinakis