Ya no
intentaré
con incendios
o diluvios
arrancar su fulgor
de mi mente.
¿Para qué
tanto esfuerzo
de ir contra
la corriente?
Consciente seguiré
de mi saber y
poder:
Un dos tres…
inhalo
un dos tres…
retengo
un dos tres… exhalo.
He de repetir
mi rutina
mañana, tarde
y noche
el resto de
mi vida…
y más aún
toda vez que
lo ya acaecido
-que aún anida
en mi alma-
se encumbre a
mi cabeza
a desdoblar
su garza
presencia.
Cuál gorrión astral
que al
despuntar el alba
de su alcoba sube
a una rama
y soberano se
presenta
y esplendente
canta.
Un dos tres…
inhalo
un dos tres…
retengo
un dos tres…
exhalo.
Un despertar de
estos
con sutil menudo
encanto
el
descaminado pajarillo
para fulgurar
su tonada
ha de elegir otro
árbol.
Tan natural
como querer
y como dejar
de sentirlo,
tan libre
como recordar
y como dejar
de hacerlo,
con nada más
que paciencia
sumada a la
luz de la fe
a su sagrado
tiempo
todo ha de
suceder.
Un dos tres…
un dos tres…
un dos tres…
Ojo, que es
sano y legítimo
suspirar albinas
y mansas
rachas de
amor a intervalos.
He híper
probado
que no hace
daño.
.
.
.
P-Car
Paty Carvajal-Chile
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Imagen: Erkin Demir