lunes, octubre 10, 2022

Lúcida y cristalina

 

En un mundo a tramos extraño

-mágico a la vez de quebradizo-

extremadamente impredecible, siempre

para no derrumbarme de asombro,

camino de la mano del amor:

de tu invisible mano, amor.

 

Quiero acordarme de todo…

de cada detalle con insistencia.

Besar tu fotografía cada hora,

usar tu camiseta, aspirar el aroma,

poner las canciones que oíamos,

sentirme como contigo, en la gloria.

 

Abrir los ojos como si aún durmieses a mi lado

ir a la cocina en puntillas y antes de salir el sol

preparar el café como a ti te gusta, para dos.

 

Cada tarde, repetir los pasos que marcaste  

en el risueño trayecto hacia el parque.

Leer una poesía en el mismo banco

debajo de los exactos árboles.

 

Buscar tus ojos en mis ojos frente al espejo

besar tus besos en mis labios de almíbar.

Desnudarme al deseo de tu sombra

 hurgar el esplendor con mis manos.

Como antes, como siempre, saberme

el trance místico de todos tus mares.

 

No, no inventaré mil razones

que persigan humillar las tuyas.

No te dejaré como un hombre vil,

con quien mi valioso tiempo perdí.

 

Que me dejen de amar, mi bien,

que me dejen de desear, que me dejen,

pecado nunca fue, ni jamás ha de ser.

 

Pero antes que te devore el revés de mi memoria

que la inercia se luzca con su afán

quiero revivirte cada instante

con porfía, con obstinación

oyendo, solo mi verdad.

 

Si te voy a olvidar, será recordándote,

así sea aglutinada a tu ausencia

así sea que todo sin ti, duela

pero quizás este sentir…

¡nunca más me suceda!

 

Sabes cariño (tal vez no…)

no se ama así con frecuencia.

A mí me parece que así, igual,

como mi alma y piel te amamos

¡una sola vez en la vida!

 

Ah, si me desconozco

así de melancólica

a la vez de,

más que siempre y que jamás

¡lúcida y cristalina!

igual a la lluvia que se desliza

en este primer anochecer sin ti

-despojada y honesta, sencilla y bella-

con toda su nobleza y miseria nativa

por los vitrales enormes

de nuestra querida habitación

atiborrada de velas y flores.

.

.

.

P-Car



 

Paty Carvajal-Chile

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Imagen: Dimitra Milan


14 comentarios:

  1. Recuerdos imborrables...
    Abrazos.

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    1. Hola amigo, buenos días. Así es, en el amor existen nexos que se transforman, al menos durante un tiempo no breve, en preciosos recuerdos.

      Un abrazo para ti, gracias por tu compañía.

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  2. En tu poema encuentro unas intensas ganas de vivir, tal vez alimentadas por eso que está ausente. Lo que falta suele darnos fuerza.
    Muy bello, siempre.
    Abrazo.

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    1. Hola amigo, el hilo entre recordar y la melancolía son cortos y delgados, pero mientras se rememore con esas ganas de vivir que mencionas, aceptemos y fluyamos rindiéndonos a la realidad con belleza, creo que no hay problema. Cuando resonamos en la vida llenos de amor, sin rencor, la vida nos lo trae de vuelta, a veces con otro rostro, otra piel, otra alma.

      Gracias por tu presencia aquí, sabes que la valoro mucho. Un abrazo.

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  3. Cuanta pasión, deseo y ternura en tus versos.
    Ojalá la vida del amor fuese tan cristalina como este poema
    pero, quizá perdería esa magia o tragedia en algunos casos
    de no ser correspondidos.

    He recordado en tus versos una frase de Victor Hugo:

    "Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura
    y a la bondad"

    Un besote Paty.

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    1. Hola A. Javier, gracias amigo, por ver esos aspectos en mis versos. Me encanta ese de Víctor Hugo, me hace mucho sentido, porque creo que el amor es el único camino para hallarnos a nosotros mismos en nosotros y en en otros, y hacer de la existencia algo maravilloso.

      Un abrazo para ti, mil gracias por tu compañía.

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  4. Cuando se amó y se vivió una gran pasión. No se puede menos que agradecer y rememorar el tiempo vivido. Si lamentablemente por el motivo que haya sido las cosas cambiaron, se puede seguir soñando. Siempre.
    Besos Paty

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    1. Hola amiga, gracias por acompañarme siempre. Es cierto, muchos usan el recurso del rencor y luego el odio para lograr más rápido el olvido, pero aunque algunos efectivamente se merecen un total rechazo, en muchos casos hay que despedirse sin esos sentimientos oscuros y tan solo agradecer el tiempo compartido, después de todo, una gran lección por aprender en esta vida es el desapego y que nada terrenal es eterno.

      Besos para ti.

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  5. Hay recuerdos que quedan para siempre.

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  6. Versos que miran en el corazón y de la luz del sentimiento. Con gran sensibilidad y destreza estilística.
    Me agradó leerte de nuevo, apreciada Paty., posees gran profundidad y esencia poética. Ánimo siempre.

    Fuerte abrazo y gracias por tus visitas al blog.

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    1. Hola amigo, gracias por destacar esas cualidades en mis versos y en mí. Me alegro que siempre vuelvas y me regales tus emociones y pensamientos.

      Otro abrazo enorme.

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  7. Paty, mientras te leía sentía tu fortaleza e ilusión en las letras y a la vez la presencia de un ser muy especial, que quizá desde el más allá este inspirándote constantemente. No sé quién puede ser, quizá el amor que siempre añoras y sigue contigo, aunque no lo veas, pero creo que hasta lo sientes...No olvides que la sincronía entre cielo y tierra existe, amiga.
    Un poema lleno de amor, que nos impulsa hacia delante con fé y esperanza,amiga.
    Mi abrazo manchego, estoy en el pueblo y desde aquí con un cielo tormentoso, amenazando lluvia, que ojalá caiga pronto, te escribo, Paty.

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    1. Hola amiga, gracias, ya sabes que me encanta todo lo que dices y cómo lo dices. A veces esa presencia proviene del pasado, a veces del cielo y otras del futuro... tienes razón, es cierto. Tal vez no tiene nombre y no es más que mi propia consciencia espiritual hablándole a mi propia alma... reconociéndome en el amor que contengo e impulsándome a no rendirme, así el camino parezca extenso y a tramos complejo y difícil.

      Me lleno de energía cuando escribo amiga, ya sea de tristezas o alegrías, al final, todo es parte de la vida, esta hermosa vida que aún estamos viviendo y que pretendo aprovechar hasta mi último aliento.

      Un abrazo gigante amiga, y que caiga pronto ese aguacero.

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