Veníamos vagos, procedentes de tantos y
tantos,
extensos por tristes, ciclos deshilados,
incoloros, invernales, embozados.
Más, sin plan ni anuncio,
cada uno en su carruaje del tiempo
de la nada, colisionamos de frente
y eso fue un brutal accidente
con extremas secuelas,
permanentes.
Y -como por arte de magia-
nos miramos y osadamente fuimos
un par de atrevidos, desnudando el alma
frente al instante, frente al océano,
frente al destino, frente a Dios.
Nuestras veteranas manos
se enlazaron
y, con nuestro
relato compactado en poesía
seguimos el camino,
durables, agraciados,
con suavidad de
algas en la dermis
tambores de corales
en el pecho
e infatigables faros
en las pupilas.
Conectados uno con
el otro y con la sabia vida
porque próximos al
umbral hemos sentido
que ella solo sabe
conjugar, el verbo dar.
.
.
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P-Car
Paty Carvajal-Chile
N°1657 – 20.04.2024
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(ante cualquier advertencia
será retirada de inmediato)
Muy hermoso, el verbo dar...
ResponderBorrarBesos.
Buenos días amigo, así es, la vida siempre da, aunque a veces pareciera que quita, siempre nos está dando algo. Gracias por venir, un abrazo.
BorrarLa magia que aflora al corazón...
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es amigo, la magia que nos hace sentir que todo lo vivido valió su emoción, su penuria o su júbilo... Gracias por tu compañía, un abrazo.
Borrarque bonito!! el verbo dar hermoso nada como apartar dar ofrecer, precioso, me encantó me alegro leerte un beso desde mi brillo del mar
ResponderBorrarHola amiga, gracias por venir, siempre un gusto verte aquí. La vida es una vertiente de experiencias que nos llevan por el caudal de la sabiduría a los escenarios donde si queremos quedarnos y nunca más irnos. Besitos para ti.
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