Durante este infinito desvelo sin albas
mis huesos crujen y mi sangre se hiela.
Lloro, sumergida hasta el cuello
en la fosa de un hondo silencio
en esta tétrica heredad del destierro
en ésta, nueva pero conocida,
mortal enfermedad de lo cierto.
Y en esta agonía de continuar sin ti
extraño tanto la agitación y la calma
que viví contigo, sin temor al miedo,
sin sufrir ahogo, sin riesgo a sucumbir.
Extraño, mi sueño elevado y vaporoso
el que dormía, en los contornos de tu
boca
y despertaba, en la acuarela de tus ojos.
Extraño nuestras risas por nada
nuestros giros entre las ramas
y cada una de las cuerdas locuras
que nacían de la inocente alegría
de habernos encontrado
en esta compleja vida.
Extraño el pálpito puro en mi pecho
cuando te miraba y pensaba:
“eres todo lo que quiero y amo,
todo... lo que tanto buscaba”
Te extraño de una forma extraña
como si extrañara a un extraño
pero sobretodo -sobretodo-
en esta soledad que me rompe el alma
en este vacío que poco a poco me mata
me extraño a mí misma
¡enamorada!
.
.
.
P-Car
Paty Carvajal-Chile
N°1705 – 11.11.2025
Derechos
Reservados
Propiedad
Intelectual
Protección: Safe
Creative
📷 de Internet
(ante cualquier advertencia
será retirada de inmediato)

Se siente un vacío muy hondo cuando se extraña con tanta intensidad.
ResponderBorrarMuy bonito, Paty.
También habla de extrañar y de sentir un enorme vacío mi ultima entrada en el blog
Espero que tengas un buen día.
Un abrazo.
Hola Marisa, gracias por tu compañía. Extrañar a quien se ama, es devastador, pero se aprende a soltar. Cada corazón decide con qué otro corazón quiere dormir y soñar. Te mando un beso, luego te visito.
BorrarTu poesía siempre pletórica en hallazgos y detecciones: "mortal enfermedad de lo cierto", por ejemplo... y también mensaje. Un lujo leerte una vez más!!
ResponderBorrarHola amigo buenos días. Gracias por brindarme tu compañía, siempre generosa. Te mando un abrazo grande.
Borrar