Esta
melancolía
de veras, me
hace bella.
Es tan
antigua y tan mía
que ya olvidé
su procedencia.
Quizás nos
estrenamos al unísono
y como una, llegamos
a la tierra.
Como rojo a
la sangre
se aunó
conmigo
tanto así...
que mi poética
alma
pierde
esencia sin ella.
Mi dotada melancolía...
me levanta,
me advierte,
me inspira,
me convierte.
Me ama cabal,
absoluta...
con la cierta
imposibilidad
de crear una
mísera duda.
Nadie quiera
quitármela.
Lo que constante
me da
es el afecto
que esperamos
de quienes más
nos importan
y que siempre
es escaso.
Y que nadie
sienta pena:
mi dulce melancolía
-hablo
solamente por la mía-
es mi más fiel
alegría.
.
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P-Car
N°1434 - 05.12.2022
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📷 Brita Seifert
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