Me encanta lo simple
y lo simple que es
preferir lo simple.
Me gusta mi café de mañana
en el tazón que dice “I love you”
el que me regaló mi primer amor
cuando cumplí quince años.
Me gusta mojar con agua fría mi cara,
hacer con esmero y cariño mi cama,
mientras oigo música romántica.
Ordenar con sigilo la cocina,
enterarme de un par de noticias
para luego cuidar mis plantas.
Me gusta mirar el cielo y los pájaros
cuando se posan en los árboles aledaños.
Me gusta oír el silencio del silencio
mientras intento organizar mi día
sin más que un asunto no grato.
Me gusta saber que mi tiempo es mío
que tengo la autonomía de organizar,
de escribir, de observar, de pensar o
¡de no hacer absolutamente nada!
Me gusta pensar y pensarte
con paz -sin rencor, sin ansiedad-
con todo mi amor y toda mi dulzura
pero sin más expectativa
que poder seguir haciéndolo.
Me gusta sentir mi corazón latiendo
y mientras poso mi mano en mi pecho
cerrar suavemente mis ojos
y agradecer a Dios por la vida
y todo lo que de ella tengo.
Me gusta hablar con mis amigas
es decir, con esas pocas verdaderas
que no desaparecen cuando tienes pena.
Me gusta vestirme cómoda
sin importar si sigo la moda.
Recoger en una abultada cola todo mi
cabello
como cuando era una niña e iba al
colegio.
Me gusta caminar, mirar las flores,
mirar el mar
respirar hondo, sintiendo cómo entra en
mí
el aroma a sal, a sol, a brisa,
a luna, a poesía, a libertad.
Cómo no va a ser simple
optar por lo simple.
.
.
.
P-Car
Paty Carvajal-Chile
N°1683 – 18.02.2025
Derechos
Reservados
Propiedad
Intelectual
Protección: Safe
Creative
📷 de Internet
(ante cualquier advertencia
será retirada de inmediato)
La verdad es que pocos saben apreciar el tesoro que contiene lo simple y se esfuerzan en complicarse la vida cada día. Una bella reflexión para tener muy en cuenta, para disfrutar de la vida y para ser felices en la sencillez de lo cotidiano. Un placer seguir tus letras
ResponderBorrar