Mi amor por ti

Los mares elevan cortinas a sus anchas, cuando mi alma enloquece por abrazar tu alma y el cielo completo sucumbe, ante el concierto solemne de mis ángeles guardianes, cuando en noche de luna llena entonan la partitura que creé con mis versos, solo para ti… y este sentimiento de ensueño, hermoso como el pétalo de un diamante extraído de tus ojos, intenso como el vino destilado de tu sangre en celo, eterno como el mismo amor y sublime como la creación del universo.

Te añoro tanto, que parece que corro entre las olas a tu estrado, a decirte de frente que te amo, que te he extrañado con desgarro, que te llevaste mi vida con tu partida, que ya nada tiene sentido si no es contigo, que mis besos agonizan en el suspirar del viento y que cada noche te deseo desesperada, mortificada de no poder apretar tu piel a mis caderas apasionadas.

Y entonces caen las estrellas, sobre mi rostro empapado, que ha llorado embalses de agua purificada, por el dolor de los huracanes que naufragaron nuestra balsa, arrastrando nuestros cuerpos casi inertes, hacia distantes islas solitarias.

Embriagando cada madrugada, el mágico perfume que guardo bajo mi almohada, inspira cada una de mis desoladas horas y cada nota de aquel canto de esperanza, que día a día me acompaña a seguir aguardando que las brújulas del mundo entero se desquicien y reúnan justo al medio de los océanos, nuestras absurdas soledades.

Amor de mi vida, he sufrido tanto… que solo me queda agradecer al Creador, saber que puedo amar de esta forma y sentirme maravillosamente así de viva, que es mejor que nunca haber amado, caminando sin rumbo en un devenir moribundo, sin música ni flores, vacía y borrada, para ser finalmente enterrada en un féretro sin historia y una lápida sin palabras.

Mi ataúd será azul mar, sobre el cual crecerán tupidos alelíes blancos y mientras se escucha desde lo alto aquella melodía nuestra, cantada por angelitos pequeños que aguardarán mi llegada, alguien tallará en mi tumba un epitafio que dirá “te amo con el alma”

P-Car